¿Qué es la Escuela Científica Basilio?
La Enseñanza que la Escuela Científica Basilio transmite es para los seres humanos sepan que somos alma o espíritus, temporariamente habitamos en un cuerpo humano. Ella le ayuda a responder los interrogantes existenciales: de dónde vino, a qué vino y adónde va.
La Escuela también es científica porque no contiene dogmas, investiga, ya que se lo permite su religiosidad. Lo hace dentro del campo de la Intuición que también se denomina Médiumnidad, que es una función del sistema Mente lo cual todos los seres humanos la poseen, porque todos contamos con Mente.
La Enseñanza Espiritual que nos trasmite Jesús de Nazaret explica las causas que motivan el sufrimiento y el porqué de los diferentes destinos. La reencarnación es una realidad y no se debe confundir con explicaciones que incluyen fantasías.
La encarnación es una oportunidad que el espíritu acepta libremente, que le permite habitar en un cuerpo humano, dotado de una mente que le posibilita elaborar el pensamiento, y captar e interpretar y transmitir las comunicaciones espirituales. La reencarnación es la posibilidad de volver a encarnar en otras vidas sucesivas, en diferentes familias y con distintos cuerpos. Ambas tienen como razón fundamental la evolución de los espíritus que se alejaron de Dios.
En general, cuando el espíritu decide reencarnar elige el embrión adecuado al destino que acepta en acuerdo con la orientación del Bien, como la forma más propicia para evolucionar. Así entonces, el destino es una parte de la vida material.
La evolución espiritual no está prefijada por ningún destino y se va elaborando con las acciones diarias, el esfuerzo, la superación, la voluntad de cambio hacia el Bien, la comprensión ante las vicisitudes de toda vida. Evolucionar significa enmendar, corregir el error del espíritu. Necesita del reconocimiento, el arrepentimiento, la intención y voluntad de cambio hacia el Bien, proyectándolo en acciones que facilitan la evolución espiritual.
La Escuela sostiene como principio doctrinario que la Redención o Salvación de los Espíritus única creación de Dios, es una realidad para todos. No existe la condena eterna.
El principio de la Encarnación y Reencarnación indica que el espíritu tiene la oportunidad de volver para mejorar su estado espiritual, es decir, evolucionar y lo puede hacer, no importa la creencia que practique.
En general, el ser humano cree que Dios castiga y que impone castigos perpetuos. La Escuela sostiene que el sufrimiento es consecuencia del desorden que elabora el espíritu en vidas sucesivas o en la dimensión espiritual, cuando no tiene materia.
Amar a Dios ayuda a vivir mejor y a respetar a todos los seres humanos, sin importar la fe que profesen o el color de su piel, la Enseñanza de la Redención es para que ese desorden del espíritu pueda superarse, Dios, mediante sus Principios Espirituales, da a todos la oportunidad de evolucionar, pero se puede hacer sin sufrir porque la comprensión del espíritu facilita que éste no se rebele y pueda evolucionar.
En algunas ocasiones el hombre sufre y hace responsable a Dios de su padecimiento. El Creador No Castiga, por lo tanto, no hay que temerle. El Maestro enseña que a Dios se debe amar, porque lo que se ama, se puede respetar: aquél que teme a Dios no puede amarlo.
Es importante entender que ninguna religión tiene la verdad absoluta, pues ella no se conoce en este mundo, solo se puede encontrar donde está el Creador. Cada religión tiene su parte de verdad y todas las verdades se pueden unir, aunque con distintos rituales y prácticas. Lo importante es que cada uno, cuando sale del lugar de su culto, lo haga considerándose hijo de Dios al igual que sus hermanos a quienes aprende a respetar como tales.
El espíritu retornará a Dios, evolucionando con esfuerzo y superación; lo hará en estado de pureza, es decir, libre de errores ya que había alterado su estado vibratorio espiritual de armonía.
El Maestro, es el Guía Espiritual de la Enseñanza, para la Institución, Jesús de Nazaret es el Redentor. La Escuela sostiene que María fue madre biológica de Jesús, formó junto a José una familia según los ritos de la religión judía como correspondía en aquella época. A ese hogar llegaron siete hijos, el sexto fue Jesús de Nazaret. Pero Él era un espíritu en armonía espiritual, quien por la misión que cumplió y continúa realizando, le denominamos Redentor, igual que lo hacemos con sus padres, quienes también eran y son espíritus de armonía espiritual.
La Escuela Científica Basilio inicia sus pasos con los conocimientos espirituales de la cofundadora de la Institución, Hna. Blanca Aubreton de Lambert y del cofundador, Hno. Eugenio Portal. La experiencia de ella se unió a la del Hno. Eugenio, con el apoyo de la bibliografía con que se contaba en aquellos inicios. Luego, la Escuela tomó un rumbo propio según la Idea Nueva que trajera el Enviado de Dios, Jesús de Nazaret, a quien efectivamente se considera el Guía Espiritual de la Enseñanza.
En el presente siglo, esta Institución difunde la Enseñanza de la Redención que trajera Jesús de Nazaret, denominada la Idea Nueva, su finalidad esencial es el revincular al hombre con Dios.
Si te animas saber más sobre la enseñanza que transmite la Escuela Científica Basilio te invito a visitarnos, transmitimos conocimientos espirituales, para que sepas de dónde vienes, que haces aquí y cuales opciones tenemos cuando dejemos estos cuerpos humanos, también transmitimos asistencia espiritual, que junto a nuestras practicas espirituales nos permiten evolucionar espiritualmente, con la esperanza de regresar junto a DIOS el creador.